¡Llegó la hora de la gimnasia! pues el embarazo genera una serie de cambios físicos y hormonales que pueden provocar la caída de los senos y afectar no sólo tu aspecto sino también tu autoestima. Pero no desesperes, aquí van algunas recomendaciones para mantenerlos arriba.
En general, si tu embarazo se desarrolla normalmente, puedes continuar practicando los mismos deportes o ejercicios que hacías antes de quedar embarazada y que te servían para mantener tus senos firmes, tal como los deseas ahora. Sin embargo, tendrás que hacer ejercicios a un paso más lento a medida que tu embarazo progresa y de sentir algún dolor o mareo, deja de hacerlos inmediatamente.
Mantenerte en forma siempre es importante y especialmente durante el embarazo, así que si no eres una gran deportista, además de la natación que como deporte es el más adecuado para las embarazadas, puedes comenzar con ejercicios que te ayuden a fortalecer los músculos, estos pueden resultar adecuados no sólo durante estos nueve meses sino también luego del parto.
Los métodos derivados del yoga son muy completos y efectivos y no sólo benefician el aspecto de tus lolas sino tu postura, flexibilidad y hasta tu estado anímico. También en la gimnasia localizada, se encuentran ejercicios especialmente indicados para los pechos de embarazadas y madres de lactantes.
Aquí te pasamos uno para que lo pruebes:
Siéntate sobre una colchoneta delgada con las piernas cruzadas, junta las palmas de las manos enfrentadas y levanta los codos a la altura de los hombros. En esa posición, presiona las palmas de las manos, como si se tuviese una pelota de goma en medio de ellas.
La acción se debe realizar en lapsos cortos y rápidos, siendo posible repetirlas después de una breve pausa, cuidando que no te generen dolores musculares agudos.
Otro ejercicio efectivo consiste en, sentada o de pie, dejar caer tus brazos a los costados del cuerpo. Subir los hombros haciendo fuerza y manteniendo su peso durante cinco segundos. Relaja nuevamente y repite el ejercicio unas diez veces. Otra posibilidad es ponerte de pie con la cabeza recta y la espalda hacia un lado.
Une las manos detrás de la espalda y estira los brazos hacia arriba y hacia atrás. Aguanta diez segundos antes de soltar, suavemente.
Aprovecha este momento en el que las dimensiones de tus lolas aumentan, cuídalas y mantenlas firmes con el ejercicio cotidiano. Es una fórmula gratificante para que te sientas fuerte y sensual, de todos modos recuerda que cualquier tipo de gimnasia por suave que sea, debe ser supervisada por tu médico personal.
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